LA PREPARACIÓN: EL ENTORNO FÍSICO

El entorno es fundamental a la hora de comenzar a estudiar.

Lo ideal es tener un espacio privado alejado del ruido. Pero lo ideal no siempre es lo que podemos dar.

Tened en cuenta que los niños se adaptan al entorno con mas facilidad que los adultos. Esto es así porque están continuamente aprendiendo de su entorno.

1. Reglas básicas

1.1. Mesa de estudio: Debe ser lo suficientemente amplia como para contener el libro que necesitan, un par de libros de consulta y un cuaderno.

Podemos situar esa mesa en una habitación de estudio, en su propia habitación (de esto hablaremos más adelante) o en cualquier otra habitación de la casa (salón, por ejemplo)

1.2. Luz: Debe tener dos luces: 

• Una luz ambiente, puede ser la luz natural que entre por una ventana o la luz de la propia estancia. 
• Una luz de escritorio, que ilumine lo que el niño está leyendo o escribiendo. La luz debe estar colocada en el lado contrario a la mano con la que escribe el niño, para que no se haga sombra a si mismo.

1.3. Silla: Si no puede ser una silla ergonómica, la silla debe tener al menos un respaldo alto que pueda sujetar la espalda del niño. Y estar lo suficientemente cerca de la mesa como para que el niño no tenga que agacharse sobre la misma para escribir.

2. Otras consideraciones

Si el niño puede tener cerca una estantería con libros de consulta, sería lo más adecuado. Esto puede hacer que reduzcamos el tamaño de la mesa.

Es importante que los niños puedan acceder a la tecnología desde pequeños, para que vean su utilidad fuera de los juegos. Buscar información, buscar definiciones, ver vídeos sobre el tema que están estudiando para ahondar en su entendimiento... las nuevas tecnologías pueden ser un gran soporte a la hora de estudiar así que, si el niño puede disponer de un ordenador o una tablet, mejor que mejor.

3. Material de escritorio

A la hora de ponernos a estudiar es importante que preparemos el material que vamos a necesitar. De otro modo, perderemos mucho tiempo buscando aquello que necesitamos.

Os pongo algunos ejemplos a continuación, tened en cuenta que el material depende mucho de la edad del niño y el curso:

• Si vamos a estudiar matemáticas necesitaremos cuaderno o folios de cuadros, lápiz, borrador, sacapuntas, bolígrafo, conjunto de reglas y, en algunos casos, compás y calculadora.

• Si vamos a estudiar lengua necesitaremos cuaderno o folios de líneas o en blanco, lápiz, borrador, sacapuntas, bolígrafos (dos colores a ser posible), diccionario (en papel o interactivo).

• Si vamos a estudiar plástica necesitaremos, dependiendo de la edad y el tipo de dibujo, láminas de dibujo, lápices (distintas durezas), lápices de colores, borrador, sacapuntas, conjunto de reglas, compás, rotuladores (distintas puntas), ceras de colores y en algunos casos folios en blanco y calculadora.

Importante: 

El ábaco es una herramienta muy útil y divertida para empezar a aprender matemáticas que yo recomiendo siempre para niños de primaria.

Si bien las nuevas tecnologías son útiles a la hora de estudiar, también lo es que se empiecen a utilizar con ayuda de un adulto en primaria o hasta los 9 años al menos y posteriormente, con un seguimiento de aquellas páginas que utiliza el niño (hasta los 14 años al menos).

4. La habitación de estudio

Deberíamos dividir este apartado por edades, ya que no es lo mismo un espacio de estudio para un niño, que un espacio de estudio para un adolescente:

4.1. Primaria:

Es recomendable sin duda que el niño tenga un espacio para el estudio, pero ese espacio no debería estar en una habitación llena de distracciones.

Si ponemos el espacio de estudio en su habitación y en ella tiene los juguetes que le gustan, la consola, o cualquier otra cosa con la que el niño relacione juegos y diversión, tendrá una distracción y una tentación constantes y no podrá concentrarse en el estudio.

Considero mejor disponer del espacio de estudio en cualquier otra parte de la casa, como puede ser la cocina o el salón, que en una habitación destinada al juego.

Tened en cuenta que son niños y si a los adultos nos cuesta lidiar con las tentaciones, incluso cuando asumimos claramente nuestras responsabilidades y tareas... a un niño mucho más.

4.2. ESO, Bachiller y Universidad:

Aunque también recomiendo, en la etapa de ESO sobre todo, que el niño no comparta habitación de juegos con espacio de estudio... no siempre es posible.

El deseo de independencia de nuestros hijos en estas edades hace más necesario un espacio personal de estudio no compartido con el resto de la familia.

Empiezan una etapa de más responsabilidad y como tal, debemos ayudarles a asumirla y dar por hecho que pueden fallar y rectificar. Ninguno aprendimos nada de la noche a la mañana.

Esto hace casi indispensable que el espacio, aunque controlado, sea individual, incluso si lo comparten con una habitación en la que haya distracciones, ya que empiezan a ser mayores para distribuir su propio tiempo.

Los comienzos son duros, por lo que debemos ayudarles a distribuir el tiempo en los primeros cursos de la ESO. Un calendario de estudio siempre es bueno, en cualquier edad, pero más aún cuando empiezan el instituto.

Si no se puede tener un espacio privado de estudio en casa, una opción maravillosa es estudiar en una biblioteca cercana.

Artículo: Verónica Casado Herrero

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